Irán lanzó decenas de drones contra Israel, en una escalada de tensión sin precedentes en Medio Oriente. El ataque del país islámico es una represalia a las acciones militares que el Estado de Israel desplegó la semana pasada sobre el consulado que el régimen de Teherán posee en Damasco, la capital de Siria, donde murieron siete integrantes de la Guardia Revolucionaria de la nación persa.

El ataque pudo ser interceptado en un 99% según autoridades de Israel causando solo daños menores en una base militar. No hubo muertos ni heridos de gravedad. En este contexto, Estados Unidos intenta evitar una escalada peor en la crisis de Medio Oriente. 

Los jefes de Estado y de gobierno de los países que integran el G7 mantuvieron este domingo una reunión de emergencia, a pedido de Italia y Estados Unidos, para analizar los pasos a seguir tras el ataque iraní. En formato de videoconferencia, condenaron las acciones del país islámico y pidieron "moderación" en Medio Oriente ante posible escalada violenta del conflicto.

El G7 está formado por Italia, Estados Unidos, Canadá, el Reino Unido, Francia, Alemania y Japón. En una declaración conjunta, afirmaron que “con sus acciones, Irán ha dado un paso más hacia la desestabilización de la región y corre el riesgo de provocar una escalada regional incontrolableEsto debe evitarse”.

Además, expresaron “plena solidaridad y apoyo a Israel y a su pueblo” y su “compromiso con su seguridad”.

Unas horas antes, EE.UU había adelantado su posicionamiento. "No queremos que esto se intensifique", dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, en declaraciones a un programa de la cadena NBC. "No buscamos una guerra más amplia con Irán", sentenció.

John Kirby (AFP)
John Kirby (AFP)

Sumado a esto, según The New York Times, funcionarios del gobierno estadounidense dieron detalles en off de una comunicación entre Joe Biden y su par Benjamin Netanyahu, en donde el mandatario norteamericano habría manifestado su deseo de una “moderación” a la hora de una respuesta por parte de Israel. 

Para la Casa Blanca, la efectiva respuesta de las defensas israelís es una muestra de fortaleza y mensaje claro al resto del mundo y a sus enemigos de que “no pueden amenazar “con eficacia”.