Un clásico de cada verano en el país es el turismo en las costa bonaerense, y este año más todavía en el marco de la pandemia del coronavirus, que dificulta la salida al exterior. En este escenario, se espera una temporada récord en todas las playas, no solo de la provincia de Buenos Aires. 

Sin embargo, las altas expectativas no lograron sortear un conflicto que se repite año tras año: reclamos salariales de los guardavidas, que también incluyen incumplimientos en el servicio en general, que van desde la desafectación de trabajadores hasta la demora en la apertura de balnearios, la cual está reglamentada por ley.

Este diciembre no fue la excepción y hubo varias manifestaciones de los guardianes de la costa. Monte Hermoso, Pinamar, Villa Gesell, Miramar, Mar Chiquita, Necochea y Mar del Plata fueron escenario de las movilizaciones en plazas, balnearios y frente a las intendencias. Los gremios exigen la aplicación de la Ley 14798, que rige la actividad de guardavidas, y por mejoras en la seguridad pública.

También hubo arduas negociaciones por un ajuste salarial que no llegó al inicio de la temporada (15 de noviembre por ley) y que al momento del cierre de esta nota no se resolvió del todo. “En realidad la negociación nunca se detuvo y llevó 2 años. No es que empezó con el inicio de la temporada. Pero también es evidente que si no es inminente que el conflicto lleva a la posibilidad de medidas de fuerza del gremio, no se soluciona”, afirmó a Data Clave el dirigente de la Asociación de Guardavidas de Pinamar y secretario adjunto de la Federación Argentina de Guardavidas Fernando Espinach.

Espinach es secretario adjunto de la Federación Argentina de Guardavidas.
Espinach es secretario adjunto de la Federación Argentina de Guardavidas.

Y agregó: “nos resistimos a creer que haya una antinomia o rivalidad entre la patronal y los empleados porque es algo absurdo, artificial. Y lo demuestra el acuerdo salarial cerrado el miércoles, se podía haber hecho antes. Apostamos a que surja una manera diferente de dialogar y tratarnos como parte que somos todos de un mismo esquema de trabajo. Un sistema productivo donde cada uno tiene su rol. No es posible que se pretenda una temporada sin guardavidas”. 

Claro que la discusión salarial todavía no está saldada. El viernes tenemos otra audiencia para completar la otra paritaria, la que representa a los trabajadores que dependen del municipio. No está en una zona de conflicto tan candente como el atraso salarial general, pero necesita resolución urgente. La temporada empezó hace un mes y medio y hay compañeros que no saben cuál va a ser su remuneración, apuntó Espinach.

Y añadió: “Es artificial discutir por recomposición por inflación el salario de los trabajadores por la pérdida del poder adquisitivo ante una temporada que muestra la potencia que tiene. Atrás el conflicto salarial, todavía hay cuestiones que resolver, para poder cumplir con el servicio como corresponde, ni más ni menos porque de ello depende la vida de las personas”.

Previo al acuerdo paritario parcial, los trabajadores reclamaban a los concesionarios de los balnearios una recomposición salarial acorde a la inflación, ya que los sueldos son los mismos de noviembre de 2019, como también el cumplimiento de varios aspectos de la ley vigente que rige la actividad laboral.

Parte del acuerdo salarial se dio gracias a las medidas de fuerza
Parte del acuerdo salarial se dio gracias a las medidas de fuerza

No solo hay un reclamo salarial

“Hay una acción conjunta de todos los gremios de la provincia de Buenos Aires, porque hay un incumplimiento de la Ley que reglamenta la actividad profesional en muchos balnearios de la costa bonaerense. En Pinamar este incumplimiento no se dio, pero sí hubo balnearios y puestos municipales que no abrieron desde el inicio de la temporada (12 de noviembre) como era obligatorio”, apuntó el referente gremial.

Espinach hizo hincapié en los consecuencias de los desmanejos: el resultado de eso fue el fallecimiento de una persona  a las 11 menos cuarto de la mañana, un horario en el que era absolutamente obligatorio que haya cobertura de guardavidas. El gremio había realizado la denuncia pertinente. Esto no fue un accidente, fue negligencia. Para evitar estas cosas es que tomamos medidas de fuerza, por más grotescas que sean. Le han salvado la vida a muchas personas”.

Cabe recordar que hace tan sólo unos días, en San Nicolás ocurrió un lamentable hecho donde un niño de 5 años murió en una zona que debía estar siendo cubierta por guardavidas. Sin embargo, "se había reemplazado a los rescatistas por carteles”, denunciaron.

Por último, el guardavidas subrayó: “La temporada por ley debe empezar el 15 de noviembre, pero se la puede adelantar. Son 150 días, Pinamar se cumplirán hasta el 10 de abril. Esperamos solucionar lo que falta para poder tener un operativo correcto”

Y sentenció: “La temporada empezó el 12 de noviembre y no estuvieron las cosas en orden. Hay cosas que lamentar que no pueden ser reparadas, como la muerte de personas, al margen del salario de los trabajadores. Vamos a hacer una apuesta por el diálogo, la racionalidad y el sentido común. No es necesario el enfrentamiento y no puede ser que siempre haya que tomar medidas de fuerza, año tras año”.