Tres precios para el dólar atados a la suerte del acuerdo con el FMI
La reciente caída del tipo de cambio financiero abre la incógnita de qué sucederá con su valor una vez que el acuerdo con el organismo internacional haya sido votado en el Parlamento.
Consumado febrero, y más allá de la centralidad que ocupa en la agenda global la guerra en Ucrania, el mercado argentino transita su propia dinámica condensada -desde hace meses- en el acuerdo entre el país y el Fondo Monetario Internacional (FMI) por la deuda de más de u$s40.000 millones.
Con el acuerdo prácticamente cerrado, tras arduas negociaciones de último momento en torno a las cifras de recorte en los subsidios de la energía, que implicarán subas de tarifas cercanas al 45% (menos del 60% que exigía el FMI y por debajo del ajuste de salarios previsto para 2022), el Gobierno se encamina a presentar en las próximas horas el proyecto final del entendimiento con el organismo, que deberá ser avalado por el Congreso, tal como dispone la ley 27.612.
De todos modos, en los últimos días se filtró el borrador del programa (con fecha del 12 de febrero), en el cual se proyecta que la economía crecerá al 3,5-4,5% anual en 2022, con una inflación desacelerándose al 38-48%, varios puntos por debajo de lo que estima el mercado (al menos 55%), entre otros guarismos clave. La “letra chica” del paper también esclareció el panorama acerca de la trayectoria del dólar oficial: el Gobierno pretende mantener el tipo de cambio real sin cambios con relación a los niveles de fines de enero (se busca preservar la competitividad del peso).
Si finalmente el IPC alcanza el 48% anual, y la inflación en Estados Unidos llega al 4,7% en el año, el dólar oficial debería valer $145 para fin de 2022 (+41,2% de suba en el año), según cálculos de GMA Capital. No obstante, si el costo de vida se acelerara al 55% anual (tal como prevén las principales consultoras, que releva cada mes el BCRA), el tipo de cambio oficial debería trepar 48% en 2022 hasta alcanzar $152 (+48%) para cumplir el objetivo consensuado. En consecuencia, el ritmo de micro devaluaciones diarias del BCRA debería continuar tomando temperatura en los meses que vienen.
Ahora bien, con este punto de partida, la gran incógnita es saber qué sucederá con el valor del dólar “contado con liqui” (CCL), el tipo de cambio financiero que surge de la compra y venta de bonos y/o acciones, y que utilizan las empresas para girar divisas al exterior. Este precio suele tener una correlación con el valor del dólar blue, aunque en las últimas semanas, la brecha entre ambos se amplió en las últimas semanas producto de una caída mucho más marcada en el tipo de cambio financiero ante la expectativa positiva que generó el anuncio del pre acuerdo a fines de enero, la suba de tasas dispuesta por el BCRA, junto con la buena performance del mercado brasileño (creció la entrada de capitales y se apreció el real frente al dólar), más allá de la volatilidad en los mercados mundiales a causa de la invasión rusa a Ucrania.
Así, el CCL (valuado con el bono Global 2030) cerró febrero a $200,47, mientras el blue terminó a $210. La brecha cambiaria se redujo unos 36 puntos porcentuales, desde el 122% del 27 de enero, hasta el 86% actual (en el CCL), ya que la City descuenta que el nuevo programa se aprobará en el Congreso previo al 22 de marzo, cuando hay que pagarle unos u$s2.800 millones al FMI.
Tres escenarios para el dólar financiero (y para el blue)
La reciente caída del tipo de cambio financiero (en un mes se desplomó casi $33 o 14%) abre la incógnita de qué sucederá con su valor una vez que el acuerdo con el FMI haya sido votado en el Parlamento. Para intentar responder esta pregunta, desde GMA Capital, elaboraron tres escenarios posibles de brecha cambiaria y, consecuentemente, precio del CCL hacia finales de 2022, teniendo en cuenta diferentes tipos de programas, y distintos grados de cumplimento por parte de Argentina.
-Escenario base (hoy el más probable): se aprueba un programa light con el Fondo, tal como el que ha trascendido. Argentina pide algunos waivers (“perdones”) sobre las metas acordadas durante el año. En esta situación, el spread con el oficial se recortaría hasta el 80%, que es la cifra promedio de este cepo sin considerar los últimos 4 meses, según GMA Capital. Bajo este escenario, el dólar CCL subiría 30% en el año hasta alcanzar $261. Con esa misma variación, el dólar blue alcanzaría los $270 a fines de 2022.
-Escenario optimista: el acuerdo es aprobado en el Congreso y se baraja la implementación de reformas estructurales en el corto plazo, especialmente, en el régimen de jubilaciones (en el borrador se habla de evaluación de los regímenes previsionales especiales). El presidente Alberto Fernández debió salir a aclarar la semana pasada que el entendimiento incluye solo una revisión de "los regímenes especiales de privilegio", centrada en "embajadores y jueces". El ministro de Economía, Martín Guzmán, dijo, por su parte, que "no habrá ninguna reforma jubilatoria". Siguiendo con los preceptos de este escenario, el país cumple las metas consensuadas sin necesidad de apelar a waivers. Bajo este contexto, la brecha se contraería a 60%, y llevaría al “contado con liqui” a los $232 (+16% anual). En tanto que el blue llegaría a los $242, desde los $211 actuales.
-Escenario pesimista: el nuevo programa no es aprobado por el Congreso, lo cual deteriora las expectativas y le da el pase libre al oficialismo para profundizar políticas económicas que agudizan los desequilibrios macro. En este caso, el spread cambiario se dispararía a 130%, que es el máximo histórico registrado en octubre de 2020. Adicionalmente, como punto de partida, GMA Capital asume que el dólar oficial sube 41% en el año hasta alcanzar $145. Es decir, bajo el supuesto que la inflación escala 48% en 2022 (como estima el acuerdo), el crawling peg se movería de modo tal que el tipo de cambio real no se alteraría en relación al nivel de fines de enero. Así, la visión pesimista ubicaría al CCL en $334 (+66%), mientras que el blue tocaría los $346.
Si bien todos los valores del “contado con liqui” en los tres escenarios excederían el máximo nominal de octubre de 2020 ($182), en términos reales la historia es distinta. Es que, a causa de la aceleración del nivel de precios, aquel pico equivale a $316 a precios de hoy. Con lo cual, si se considera la inflación esperada para este año, el nivel a superar actualizado a diciembre de 2022 sería $459.