Todavía no hay acuerdo entre el Gobierno y la oposición sobre cuándo tratar, por segunda vez, el proyecto de "Ley de Bases" y la reforma tributaria, pero desde el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL), ya dejaron en claro que la aprobación de esas iniciativas no evitará un mayor ajuste.

La aprobación de las nuevas leyes, “ahora en tratamiento en el Congreso, contribuyan a un ajuste más ordenado por el lado del gasto y a moderar las presiones por fondos frescos de los gobernadores”, dijo la casa de estudios de la Fundación Mediterránea.

De todos modos, “para llegar a superávit primario”, que el presidente Javier Milei busca obtener este año, “la Nación no podrá gastar más de 90/95 pesos por cada 100 de ingresos genuinos”.

Por esto “habrá que seguir recortando subsidios a las tarifas de transporte y energía, con el consiguiente impacto sobre los bolsillos, a lo que se suman otros servicios con creciente controversia” advirtió el documento del economista Jorge Vasconcelos.

Además, en términos macroeconómicos, "ordenar mejor las políticas y modificar instrumentos no evitará una caída del PBI cercana al 3 % este año, con una merma del 6 % en el Consumo".

Sí podría lograrse una “sensación térmica” diferente en la segunda parte del año, con indicadores reales mejorando mes a mes, y “una inflación ya controlada”, consideró el informe.

Y destaca que para lograr esta ‘sensación térmica diferente' a partir del segundo semestre “sería fundamental una reforma laboral más profunda que la que se insinúa y una remoción más rápida de los cepos al cambio y al comercio exterior, de modo de poder aspirar a mayor ingreso de capitales”, aseguró el IERAL.

Esta casa de estudios recordó que “parece magia que el riesgo país, el dólar libre y la inflación mensual hayan caído a la mitad desde diciembre”.

Pero el ajuste fiscal del primer trimestre fue producto “de una inédita disposición del gobierno nacional a 'sentarse sobre la caja', resistiendo las presiones, y de circunstancias irrepetibles”.

“Lo inédito fue que en el primer trimestre el gobierno nacional utilizara para gastar sólo 75 de cada 100 pesos de ingresos genuinos, un ratio que ya no podrá sostenerse, entre otras cosas por el cambio de fórmula para actualizar jubilaciones”, advirtió el IERAL