Con la experiencia de haber trabajado durante una década en el Banco Central- fue jefe de análisis macroeconómico- y de integrar previamente la Gerencia de Estudios Económicos del Banco Provincia, Menescaldi asevera convencido de que luego del próximo 10 de diciembre “vamos hacia un cambio de época”, es decir, se viene “un nuevo régimen de la economía”, gane quien gane.

Data Clave: La semana pasada el dólar blue cruzó por primera vez la barrera de los mil pesos tras una inquietante disparada en muy poco tiempo. ¿Cuáles son los motivos principales de esta acelerada corrida súper tensa en el mercado cambiario?

Sebastián Menescaldi: Después del resultado de las PASO que nos ha generado más incertidumbre sobre quién va a ganar y qué va a hacer. Era muy razonable que el proceso de dolarización apareciera antes de las elecciones y fuera más intenso que el previo a las PASO ¿Por qué? Porque esto ya directamente es un cambio definitivo, quién va a ser el presidente y que va a hacer. El mercado se está protegiendo de la expectativa de que va a haber un cambio de régimen a partir de la llegada de un nuevo gobierno y que eso va a implicar un cambio en precios relativos. También probablemente en la forma en que está funcionando la economía. Hace dos o tres semanas, las empresas ya se estaban preparando para esto, y estaban en línea de salida.

Data Clave: Y cómo analizas en sí el valor de $1.000 para el dólar paralelo, ¿es caro, aún es barato?

S. M.: El resultado de las PASO nos desancló. El valor del dólar hubiera sido más bajo si por ejemplo Juntos por el Cambio hubiera tenido una mejor performance, algo que esperaba el mercado. Eso te iba a generar algún ingreso de capital, que le iba a poner un techo al tipo de cambio. Lamentablemente la incertidumbre y particularmente que haya salido primero un candidato que dice que repudia el peso, te generó una pérdida muy fuerte de anclas. Eso, sumado a un comportamiento del gobierno en el cual no le importó lanzar pesos al mercado, provocaron este precio de $1.000. Si es caro o barato, no se sabe porque hoy no tenemos algo que te ponga un techo. La tregua que vimos entre miércoles y jueves no se dio porque el candidato de la oposición dijo que va a cooperar sino fue producto del cambio normativo impulsado por el gobierno que no dejó operar a nadie. Todos estuvieron estudiando qué decía la normativa o cambiando los sistemas. Se trata de fondo de un tema político, un actor perdió gobernabilidad y el otro fogonea la pérdida de gobernabilidad, por eso es que no sabemos cuál es el límite del tipo de cambio.

Data Clave: ¿Le quedan herramientas al Gobierno para frenar esta corrida o todo depende de una eventual cooperación discursiva de Javier Milei, algo que por ahora pareciera bastante poco probable por lo que venimos observando?

S.M.: Ojalá que exista esa cooperación, aunque sea después de la elección, porque la verdad que este escenario de ingobernabilidad es muy perjudicial y se espiraliza muy fácilmente. Vas a necesitar cooperación para poder estabilizar la situación, aunque es cierto que quizás a alguno estratégicamente no le conviene estabilizar la situación, porque de esa manera se lleva más votos.

Data Clave: Tras la corrida de la última semana, ¿ya estás percibiendo un impacto directo en la inflación? ¿Crece la posibilidad de una hiperinflación?

S. M: En términos de precios, desde Eco Go medimos la primera semana del mes de octubre y ya había una suba de los precios, venía acelerando pero no mucho. Ahora tras la corrida, suponemos que va a haber una suba mayor, no se ve tanto en alimentos, pero sí se ve en otros productos. Hay que esperar a ver cuál es el resultado de las elecciones, y qué hace el gobierno con el dólar después del 22 de octubre, si sigue Massa o no sigue Massa. Con respecto a si vamos a ir a una híper o no va a depender mucho de la estabilidad que tengamos, desde octubre hasta diciembre, hasta el cambio de gobierno y del plan que vaya a ejecutar el nuevo ejecutivo. Si quien llegue te repudia el peso y la verdad que tenés chances altas de que vayas a una híper. Si de repente liberan el cepo el 10 de diciembre sin ningún plan detrás, es muy probable que vayas a una híper, que todos quieran salir rápidamente del peso e intentar comprar dólares. Si hay otro plan, puede ser distinto el resultado. El desafío que tenemos es intentar construir una moneda.

Data Clave: ¿Qué escenarios manejas para el 22 de octubre, y cuáles serían sus implicancias sobre el dólar de corto plazo?

S. M.: La clave es si mantiene Sergio Massa algo de gobernabilidad. Si el candidato de UxP llega al balotaje, veo al dólar un poco más estable. La otra opción sería que tengas un ganador ya en primera rueda y que ese ganador quiera cooperar para ese escenario, con lo cual la situación cambiaria sería más estable. El peor de los escenarios sería que no pase Massa a segunda vuelta y que no sea claro quién es el ganador entre los otros dos contendientes, y que Massa no tenga con quien negociar. Ahí se licua la gobernabilidad y no tiene con quién cooperar. O sea, la estabilidad económica y cambiaria depende de esos juegos políticos hasta el 10 de diciembre.

Data Clave: Respecto de la dolarización que impulsa Milei, ¿qué opinás y qué chances le ves de prosperar a ese proyecto?

S.M: Creo que la dolarización se puede hacer con y sin dólares, Dentro de lo que entiendo de lo que se está hablando dentro de La Libertad Avanza (LLA), creo que la chance de tener una dolarización con dólares la veo muy baja. La cantidad de dólares que tendríamos que conseguir es muy grande, por lo que no veo que tengamos las condiciones para poder acceder a ese crédito, salvo que alguien que sea muy usurero y que quiera quizás que no nos vaya bien para quedarse con las ganancias. Con lo cual, veo probable que tengas que hacer una dolarización sin dólares que es como hacer un asiento contable: yo te cambio tus pesos, que hoy valen tantos dólares, y ahí hay que ver cuánta confianza generan en base a eso. Ese tipo de dolarización va a necesitar de mucha confianza para poder ser estable. Si de repente te dicen que todos los pesos que tenías, ahora son dólares, vos vas a querer ir a sacarlos. Y si pasa eso, sabemos lo que puede ocurrir luego. Por eso, necesitás mucha confianza, y lo cierto es que ningún espacio ha explicado mucho sobre qué es lo que quiere hacer con la economía hacia adelante. En efecto, también parte de la incertidumbre que surge es lamentablemente del contexto, la estructura económica actual no funciona más, hace diez años que no crecemos, la única manera de seguir manteniendo esto es con inflación creciente, con lo cual, creo que se viene un cambio de época, un cambio de régimen, y por eso hasta ahora nadie se aventura a decir cómo lo va a hacer.

Data Clave: ¿Qué proyecciones manejan desde Eco Go, tanto para este año como para 2024, en términos de PBI e inflación?

S. M.: Para el próximo año, hacemos solo simulaciones porque es tan incierto que no puedo hacerte ni siquiera un escenario. Teniendo eso en cuenta, lamentablemente estamos esperando que la inflación sea de dos dígitos de acá a lo que resta del año. El IPC de diciembre va a depender de qué plan tomes, una cosa es si soltás el cepo, otra cosa es si no lo soltas, entonces podes llegar a tener una inflación acumulada de 200%, 250% eso lamentablemente no lo sabemos. Sí probablemente tengamos dos años recesivos, porque como vas, si bien el próximo año vas a tener una mejor cosecha, que te generaría un punto del nivel de actividad, tenés que llevar a cabo un plan de estabilización donde hay que corregir precios relativos, cerrar el déficit, y reducir la brecha cambiaria. O sea, tenés que hacer un conjunto de reformas muy importantes que probablemente requieran que tengas una recesión, que a su vez, te permita juntar los dólares, si es que no tenés acceso al crédito externo. La única manera que vas a tener para juntar los dólares va a ser vía una reducción de tu consumo interno, de tu crédito, de tu inversión y que te permita comprar los dólares excedentes que quedan en el comercio, entonces lamentablemente para el año que viene yo te diría que suponiendo algo exitoso vas a tener una caída de la economía.