Esfuerzo oficial para recuperar un consumo amenazado por la inflación
La decisión de Massa de elevar los límites de la tarjeta de crédito y un 25% el descubierto de las PyMes trata de eludir un nuevo “plan platita” por un mayor riesgo crediticio.
El último dato oficial es de marzo, pero encendió las alarmas. Las compras con tarjetas de crédito en pesos registraron un saldo de $2,4 billones, con un aumento de 5,2% respecto de febrero, por debajo de la inflación que fue del 7,7%.
Incluso, en el cotejo interanual, marzo marcó un crecimiento de 81,8%, también por debajo de la inflación que fue de 104,3%, según un informe elaborado por First Capital Group en base a datos del Banco Central.
Al analizar los números, Guillermo Barbero, socio de First Capital Group, dijo que "varios factores influyen para que se de este fenómeno: una menor oferta de cuotas por parte de las entidades financieras debido al alza del costo de los fondos para las mismas, pero también una autolimitación por parte de los consumidores a comprar en cuotas debido a los mayores costos por financiamiento".
Massa anunció el lunes que “a partir de un acuerdo con los bancos públicos, y privados de capital nacional” se incrementará en un 30% los montos de compras en cuotas con tarjetas de créditos y 25% para las operaciones de pago en una sola cuota.
También aumentarán un 25% los márgenes de adelanto en cuenta corriente a micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes). Esto es para alentar el consumo y compensar “la caída del PBI producto de la sequía”, dijo el funcionario.
Ahora, con la inflación por encima del 8% mensual, la actualización del 30% en el límite de compra de las tarjetas está por debajo del acumulado del 32% de inflación en lo que va del año, pero acompaña la suba de precios de los artículos a comprar. Muchos usuarios encuentran que sus tarjetas “están al límite” cuando quieren comprar una heladera o un televisor.
Ahí tienen que recurrir al banco para que les aumenten sus límites, una operación que hasta el año pasado se hacía de manera casi automática, pero el rápido aumento de las tasas de interés, y de la mora para pagar la tarjeta, puso esas actualizaciones a la “espera” del pedido del cliente.
Julián Cuenca, de la consultora “Economía y sociedad” apuntó a la pérdida de poder adquisitivo al afirmar que “antes los gastos de tarjeta podían ser el 50% del ingreso de una familia, y con el otro 50% se hacían los gastos diarios”.
“El problema es que esos gastos del ‘día a día’, como la alimentación, el transporte, o los servicios, aumentaron rápidamente, y ‘se comieron’ ese 50% que quedaba libre, por lo que hay que pensarlo dos veces antes de comprar en cuotas”, dijo Cuenca a Data Clave.
Según números que maneja el ministerio de Economía, en los últimos 12 meses, las cinco jurisdicciones con mayor participación en la cantidad personas deudoras con tarjetas de crédito fueron la provincia de Buenos Aires, la Capital Federal, Córdoba, Santa Fe y Mendoza, que totalizan casi el 77% del crédito del sistema financiero instrumentado mediante tarjetas.
Estas provincias registraron un crecimiento interanual de 5,4% en la cantidad de personas deudoras con tarjetas, destacándose la suba de casos de Mendoza, con el 6,9%, la provincia de Buenos Aires, 6,4%.
En tanto, el crecimiento relativo más alto a nivel país se dio en Catamarca, 12,5%; La Rioja, 11,8%; y Misiones, con el 10,4%.